domingo, 27 de febrero de 2011

Tu día es Hoy


¡Cómo nos cuesta comprender la importancia del día de hoy! ¡La importancia del presente! Mañana, no sabemos si vendrá, ni que traerá y puede ser muy tarde para actuar. Ayer ya pasó sin que podamos hacer nada sobre él. Ayer fue hace mucho tiempo.

Lo que no hicimos ayer, ya nunca lo podremos hacer y lo que hicimos ayer, ya pasó y es muy probable que necesitemos volver a hacerlo otra vez. Con la misma lógica del paradigma del tiempo, no sabemos si mañana estaremos aquí para hacer lo que debemos hacer y es posible que aunque estemos aquí, ya sea muy tarde para hacer lo que debíamos haber hecho. Ayer ya se fue y mañana puede ser muy tarde. ¿Qué nos queda?¡Hoy! Lo que hagamos hoy, queda hecho y cuando veamos el ayer, ahí lo encontraremos. Con el hoy, construimos el ayer. Más importante aún, lo que hagamos hoy es la siembra para mañana. Lo que hagamos hoy lo recogeremos mañana porque quedó hecho hoy y aunque no estemos aquí, lo que hicimos hoy estará ahí esperando ser cosechado. Si lo hacemos hoy, nunca podremos decir, mañana es muy tarde.

¡Hoy! es el día para: amar, perdonar, pedir perdón, aceptar los errores, intentarlo otra vez, ir, regresar, soñar, fijar metas, trazar rumbos, hacer sueños realidad, hacer el bien, trabajar, ayudar, pedir ayuda, estar alegre, alegrar a otros, dar una nueva oportunidad a nosotros mismos y a otros, triunfar, acompañar, ser acompañado, buscar, encontrar, pedir, dar, perseverar y hacer todo lo que debemos hacer hoy, porque hoy, es definitivo. Actuemos hoy como si no existiera el ayer y no tuviéramos mañana.

Simplemente, tu día es ¡HOY!